Unas pocas palabras.
Ese verano delante del mar había sido lo mejor que hubiera podido pedir en esa vida que le había tocado.
- ¿De verdad me quieres?
- Sin dudarlo...
- ¿De verdad?
Y nunca obtuvo la respuesta por mucho que ya lo supiera en el fondo de su pequeño corazón...
¡nunca jamás de los jamases hay que preguntarle a alguien si te quiere!
ResponElimina(le dejo galletas
a tu gato)
Qué bonita ilustración n_n
ResponEliminaA veces hay palabras que pueden alegrarnos la vida. Aunque sea un simple 'sí' ¿verdad? (:
besito.
Tal vez lo más indicativo de todo sea necestar la respuesta.
ResponEliminaUn canto de ballena. :)