20/6/10

Cada dia... una rutina!

Katie iba cada mañana en el café que se encontraba en la calle 33 y cada dia comía lo mismo, un bollo con leche. Después se marchaba hacia los grandes prados del sur y surcaba la hierba como si fuera una gran nadadora. Solía buscar la ternura de los bichitos mientras le acariciaban la barriguita de color miel. Por fin Katie dejó de estar triste.

Ese payaso

Salió por primera vez de detrás los telones con aire tímido y distante. Abajó la cabeza, cogió aire i empezó su actuación. En silencio, el público miraba atento. Dejó los mejores trucos para el final. Sonrió con su gran boca pintada de blanco y rojo y cogió una silla con globos. Se sentó distraido y la silla empezo a elevarse por encima del suelo. El público aplaudió con gran entusiasmo y se dejó llevar por la magia del momento. Dani se sentia bien encima del escenario, era feliz.

En la última fila María se miraba el espectáculo con incredulidad. Ese payaso simpático seria su primer amor.

13/6/10

Te quiero...


Deseaba coger un tren hacia los rincones más profundos del mundo solo para esconderse pero sabía que ella no era capaz de separarse de Mark. Dejó la maleta a un lado de la habitación y con la mente en blanco corrió hacia él para abrazarle otra vez.

- ¡No me quiero marchar, pero tu quieres conseguirlo! - Consiguió sonsacar de su lado más escondido. Llorando agarro a Mark por el brazo y lo estiró hacia su altura. - ¡No quiero irme de aquí! - Suplicó con la mirada perdida en sus ojos. Aquellos ojos que le habian enamorado desde el primer momento.
- No quiero que te vayas. - Susurró con palabras casi inaudibles. - Te necesito. - Dejó caer mientras aguantaba cualquier signo de lágrimas. - Te quiero...

Agatha se apartó de un golpe y sonrió hacia sus pies.

- Me lo dices siempre... tus palabras ya no son sinceras... estan demasiado gastadas... Me encantaria que fuese verdad pero no me puedo permitir creérmelo.

Cogió otra vez la maleta y se marchó por la puerta dónde años antes habia entrado con una alegría inimaginable.

7/6/10

Solo mira las olas como vuelan...





Solo mira las olas como vuelan encima del mar. Como lucen sus espumosos vestidos bajo el sol del atardecer. Esa niña de ojos verdes solo miraba las olas para olvidar cualquier resto de sus más sombríos recuerdos, envenenandolos uno por uno para que sufriesen igual que ella había sufrido silenciosamente cada dia de su mísera vida.


Dejó el papel encima de la arena y se acurrucó encima de sus rodillas. Sonriendo, llegó a la conclusión que sus palabras eran demasiado pesimistas en comparación con el optimismo que ella había recuperado después de su ida.